05 julio 2013

Rebélate ante el miedo.

“No se nos esconde” que vivimos tiempos difíciles y duros.
Y digo que “no se nos esconde”, entre comillas, porque se nos muestra con crudeza, descaro, impunidad y sin escrúpulos, un escenario caótico, alimento de la desesperanza, impotencia, desesperación,... que fabrica en cada mente, en cada corazón, en cada Ser; MIEDO.
El “Poder” sabe perfectamente los efectos debastadores del miedo en el Ser Humano y en la Sociedad, por eso lo alimentan e inoculan sus dosis venenosas cada día, mientras medran, dominan y arrasan con la esperanza de una vida plena, en paz y en libertad.
Uno de sus objetivos, seguir ostentando su supremacía. 
Como ha sucedido siempre.
Eso sí, actualmente con estrategias más sofisticadas y subliminales de las que se utilizaban por poderes trivales, feudales, aristocráticos o religiosos hace cientos, miles de años.

 Reaccionamos ante el miedo, real o imaginario, de tres maneras:
Inmovilidad o parálisis.
Respuesta agresiva ante un supuesto ataque.
Huida.
Todas ellas las podemos ver diariamente en cualquier parte del Mundo, en nuestro entorno más cercano e incluso en nosotr@s
mism@s. Afina tu conciencia y lo verás.

Si haces un sencillo ejercicio de observación y reflexión, podrás tener una perspectiva más amplia, que te permitirá contextualizar y tomar conciencia:
Elije 2 o 3 situaciones históricas de la Humanidad y reflexiona sobre el contexto, ambiente, dificultades, obstáculos y problemas que ha tenido que sortear y superar el Ser Humano.
De ello ha dependido la propia evolución como especie y como Sociedad. 

 La superación está en nuestro ADN personal y colectivo.

La evolución, durante miles y miles de años, está plagada de crisis, cambios y transformaciones. Y aquí seguimos. 
 
¿Es esta la peor época de la Historia?
Habla con tus abuel@s. Recuerda las debastadoras guerras mundiales en el S. XX.
¿Puede ser que haya llegado el momento de mirarte hacia dentro, descubrir el Poder que hay dentro de ti y ponerlo a trabajar?
A tu favor y a favor de la sociedad.

Existe una 4ª conducta ante el miedo:
La solidaridad, la unión entre las personas, arrimar el hombro.
Tambien podrás descubir infinitos ejemplos a lo largo de la Historia.

Tú elijes donde poner tu foco, cual quieres que sea tu visión de esta “realidad” y cómo, desde tu conciencia y libertad, vas a ejercer tu “Poder Personal”:
Tú eliges: Parálisis, agresión, huida o solidaridad y apoyo.
 

 
 

01 julio 2012

Hola, bienvenid@ a este espacio.
Llevo mucho tiempo pensando qué escribir en mi primer post.
Demasiada reflexión y poca acción, impropio en mí.
Compartiré contigo un pensamiento que escribí casi a la vez que decidí crear esta página, ahí va:

La Historia se escribe en mayúsculas, aunque se fabrique en letras minúsculas.
Al menos las historias que me suscitan interés, las de las personas normales, con vidas normales a las que le suceden cosas normales. ¿O quizá no tanto?
Si las leemos desde afuera, solamente con los ojos, resulta casi imposible verlas. Pero si leemos desde adentro, con el alma, en cada vida hay excepcionalidad.
Para que ello sea posible, ver desde el alma, la multitud abruma, pero la individualidad apasiona.
Individualidad, no individualismo.

Llegados a este punto, ¿qué significa ser una persona normal?
¿Qué significa tener una vida normal? ¿Qué es la normalidad? ¿Cuál es la norma?
En estos tiempos, ¿o quizá siempre fue así?, lo aparentemente normal es extraordinario.
Cuanto mas pensamos, sentimos e interiorizamos nuestra ordinariedad, más nos embutimos en la parálisis fruto de la impotencia, la desazón, el desánimo o el miedo.

El miedo muchas veces paraliza. Aunque disfrazado de enfado, rabia, tristeza, pereza o ansiedad, es miedo. O huyes, o atacas o te inmovilizas.

El mundo se mueve, lo quieras o no, se mueve a una velocidad de vértigo, y todos estamos dentro.
Cuando supe que la Tierra viajaba por el espacio a 240 kilómetros por segundo, me sorprendí reflexionando ante la pasividad y paralización de las personas y del conjunto de personas que conviven en el mismo escenario.

Contranutura.

Y una cosa es ir a contracorriente, conozco perfectamente esa sensación, y otra bien distinta vivir en contra de la Naturaleza, de la energía que mueve la Vida.

La vida que crea energía, o la transforma como dirían los puristas.

Ante esto, parálisis o, un escalón superior, lucha o, la simbiosis entre el todo y el yo, fluir.

El Yo no es el ego que desea gobernarte, es el Ser de Luz que palpita en tu interior.

02 marzo 2012

En Construcción

Estamos en construcción.


Les agradezco su visita y les invito a permanecer atentos a las novedades.


César González